Informática, la profesión sin paro… pero, ¿a qué precio?
Cuando estudiaba bachillerato, Informática era la carrera de moda, la que tenía “más salidas”. Me quité mis idealistas sueños de ser periodista o historiador y tiré a por la carrera de “las salidas”. Muchos hicieron lo mismo que yo. Luego la cruda realidad de las matemáticas por un tubo, los lenguajes de programación del pleistoceno (yo empecé en el apasionante Pascal) o las asignaturas completamente inútiles (¿Ofimática? ¿En serio?) te golpeaba fuerte en la cara.
Informática : ¿Autopistas de buena vida?
Lo soportabas porque todavía creías en que los billetes te iban a salir por las orejas en un futuro no muy lejano pero lo cierto es que, si bien “las salidas” realmente estaban (y siguen estando) allí, eran carreteras comarcales de muchas horas de esfuerzo y poco dinero en vez de las autopistas de buena vida y jugosos cheques que nos habían vendido los reportajes de la tele. Todo esto viene a colación del artículo en El País que, aunque luego termina siendo más una crítica al sistema universitario que otra cosa, tenía por nombre ‘Los informáticos no entienden de paro’.
Informática una tasa de paro del 7%
En el artículo hablan de una tasa de paro del 7% en el mundo de la informática frente al veintymuchos que asola a España en general. De lo que no habla es del precio de este bajo paro, de las jornadas de 12 o 14 horas, de los sueldos de mileurista (con suerte y si estás en Madrid o Barcelona), de las cárnicas en las que eres un simple peón como lo fue tu padre en la fábrica, tu padre que tanto luchó para que tuvieras una educación.
Y no habla de eso porque lo que intenta hacer es, como hacían esos reportajes sobre las puntocom en el telediario de Matias Prats a finales de los 90, atraer gente. Sin embargo esta vez la atracción no es hacia las cada vez más vacías aulas (de hecho el sistema universitario es duramente criticado, no sin razón, por cierto) sino a unas consultoras o empresas similares siempre ávidas de gente joven a la que exprimir hasta los huesos o empresas cool que están hartas de pagar miles y miles de euros por pichichis extranjeros cuando podrían tirar de cantera mucho más barata y con menos posibilidades de que les de por volar fuera del nido a las primeras de cambio.
Obviamente, si eres bueno, te lo curras y tienes el pelín necesario de buena suerte que siempre hace falta en la vida, encontrarás un buen trabajo en el que te sentirás valorado y respetado y te pagarán decentemente, pero no engrosando las listas del paro y así este seguirá siendo bajo y los periódicos generalistas podrán practicar su capcioso juego del titular atrayente y el contenido vacuo.
Growth Hacker, idealista y controvertido, busco un enfoque diferente al diseño web, expertos en SEO y SEM. siempre en investigación y desarrollo de sistemas de comunicaciones entre personas, la mayoría de veces ni yo mismo me entiendo.